En la costa meridional situada el este de la Purissimeta, alternan tramos con ofitas y otros con las margas y dolomías margosas amarillas; en las segundas, el acantilado pierde la verticalidad y los procesos marinos ceden protagonismo a los subaéreos, especialmente en Els Rojos. Mientras que, en las ofitas, la morfología predominante es la de acantilado con plataforma de abrasión que, en ma mayor parte de los casos presenta acumulaciones de cantos y arenas; depósitos que, con frecuencia están cubiertos de Posidonia oceanica que, en gran medida, funciona como elemento amortiguador y laminador de la energía del oleaje. Este es el estado habitual de la Platja de la Faroleta y la Platja Gran, en el sur, y, prácticamente en toda la costa septentrional, desde la Punta Falcó hasta La Mina (figura 11).

Las dolomías también constituyen el mayor de los islotes, La Galera. Estas dolomías negras triásicas son, sin duda, los materiales más competentes y resistentes de los que se encuentran en la isla, de manera que se reproducen condiciones similares a las de la costa situada al sur de la población, pudiéndose reconocer, aunque a distancia, que los acantilados de este islote son de tipo plunging, con una pronunciada balma en la base (figura 12). La Galera es, al tiempo, un espacio que acoge un buen número de aves de gran interés, entre las que destaca la gaviota Audouin con un Plan de recuperación de la Generalitat Valenciana.
